Campaña de anillamiento de Cigüeña blanca (Ciconia ciconia)  Ourense

27.11.2021


El anillamiento de aves, ¿es una sesuda técnica de estudio en ornitología o simplemente un pasatiempo para aficionados a las aves? La respuesta a esta pregunta resulta ser una fructífera combinación de ambas posibilidades. El anillamiento es, en efecto, una herramienta fundamental para los científicos, en particular para conocer la biografía, la dinámica poblacional o la migratología de las aves. Sin embargo, la mayor parte de este trabajo está desarrollado por no-profesionales muy bien preparados, cuya motivación no es de carácter económico, sino el simple privilegio de trabajar con aves teniendo como finalidad última su conservación.

El objetivo de este opúsculo es proporcionar a los gestores del Medio Natural la siguiente información

  • Que el anillamiento científico es una sólida técnica científica en la que el bienestar del ave es absolutamente esencial
  • Que el anillamiento en Europa está perfectamente coordinado. Por las centrales nacionales en primera instancia y por la organización supranacional EURING
  • Que los datos actualmente disponibles en el banco de datos EURING están listos para ser utilizados pero, lamentablemente, muy infrautilizados.
  • Por último, que EURING tiene un papel muy importante que jugar en la resolución de retos y responsabilidades a los que se enfrentarán gestores y políticos del siglo XXI.

La información científicamente sólida es la base fundamental de cualquier política de conservación efectiva.

Pertti Saurola, Presidente de EURING

Editores: Dr. Lukas Jenni, Prof. Dr. Peter Berthold, Dr. Will Peach, Dr. Fernando Spina.

Autores: Prof. Dr. Franz Bairlein, Prof. Dr. Peter Berthold, Prof. Dr. André Dhondt, Dr. Lukas Jenni, Dr. Will Peach, Dr. Fernando Spina, Rinse Wassenaar.

Traducción al castellano: Jesús Pinilla (Centro de Migración de Aves, SEO/BirdLife)

Este folleto puede obtenerse de forma gratuita en la Oficina de Anillamiento de la Dirección General de Medio Natural y Política Forestal (Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino), Ríos Rosas, 24 - 28003 Madrid, y en SEO/BirdLife, Ctra. Húmera, 63-1 - 28224 Pozuelo (Madrid).

Disponible también en las ediciones inglesa, húngara, portuguesa e italiana, producidas por EURING y las respectivas Centrales de Anillamiento.
 

Métodos de anillamiento de aves

El anillamiento de aves con fines científicos se inició en Dinamarca en 1899, cuando H.C. Mortensen liberó un puñado de estorninos a los que había colocado en la pata una anilla metálica grabada con números correlativos y una dirección como remite. Desde aquellos tiempos pioneros, el anillamiento de aves ha evolucionado rápidamente hasta convertirse en una técnica de investigación estandarizada y utilizada en todo el mundo.

En la actualidad, para el marcado de las distintas especies de aves, se utilizan anillas de una gran variedad de tamaños y materiales, en función del tamaño y estructura de sus patas, así como del tipo de ambientes que frecuenten.

También pueden utilizarse anillas especiales y una gran variedad de marcas de otro tipo, para la identificación de aves a distancia, sin necesidad de capturarlas de nuevo. Muchos de los flamencos que crían en torno al Mediterráneo llevan anillas plásticas con números que pueden ser leídos a distancia con ayuda de telescopios. De la misma forma, a los ánsares se les pueden colocar collares plásticos, y a las ardeidas marcas alares, todos ellos individualizados mediante códigos de letras o números.

Muchas aves se anillan en el nido, cuando aún son pollos, pero para anillar aves volantonas es preciso capturarlas utilizando redes y trampas de distintos tipos. Pero, en cualquier caso, y sea cual sea el método de captura empleado, los anilladores deben garantizar el bienestar de las aves que anillan. Así, las aves pequeñas se suelen capturar mediante redes japonesas y, eligiendo cuidadosamente la luz de la malla y el material de fabricación de estas redes, se puede reducir considerablemente el riesgo de deterioro de las plumas. Las aves de mayor tamaño, como en el caso de las anátidas, suelen ser capturadas en grandes trampas cebadas, a las que las aves entran "andando" y de las que luego no saben salir. Este tipo de trampas no entraña ningún riesgo para las aves.

Una vez que las aves capturadas han sido extraídas de la trampa, se suelen colocar en bolsas de tela o en cajas especiales, donde permanecen tranquilas y secas hasta que puedan ser anilladas y liberadas.